ESTRATEGIAS PARA SITUACIONES
CONFLICTIVAS EN UN CURSO FAS DE E-LEARNING
La
primera constatación necesaria es que, muy probablemente, un alumno de las FAS
provocará, en general, menos situaciones conflictivas en un curso virtual
militar de aprendizaje que un alumno civil en un curso civil equivalente. El
alumno militar tendrá a sus espaldas una mínima formación militar, que consigue
fomentar un comportamiento respetuoso, en general, en cualquier actividad
militar. A pesar de ello, se pueden dar situaciones conflictivas en un curso
virtual militar. No tengo mucha experiencia en el asunto, a excepción del
presente curso TOL, en su versión militar (ACLOG) y civil (GRIAL), pero
intentaré aplicar la imaginación allí donde no llegue mi experiencia.
En
primer lugar, hay que evitar las
situaciones conflictivas desde antes de la iniciación del curso. Hay un gran
problema inicial con todos los cursos virtuales, al menos los militares:
requieren un esfuerzo añadido al trabajo diario habitual, ya que éste no suele
disminuir ni un ápice durante el curso. Habría que profundizar en métodos para
facilitar tiempo del trabajo diario a los alumnos. Eso pasa directamente por la
mentalización de los jefes directos de los alumnos y, en mi opinión, por
encontrar formas de obligar a la mencionada facilidad de participación. Se
podría, antes de conceder un curso por ejemplo, obligar a firmar un aval a los
jefes directos y de la Unidad del futuro alumno, certificando aquéllos que el
alumno dispondrá del tiempo diario (por ejemplo tres horas o lo que se estime
necesario) y los medios en su lugar de trabajo para poder seguir el curso. De
lo contrario, puede ocurrir lo que me ha pasado a mí en este curso,
especialmente durante la fase de la ACLOG: me ha coincidido con una fase muy
intensa en mi trabajo (mañana, tarde y a veces noches). Por ello, siempre he llegado
tarde y a veces mal, negociando continuamente con los tutores de la ACLOG
nuevos plazos para mis trabajos, participando poco y de manera no muy extensa en
los foros, etc. Un alumno en dichas condiciones tiene fácil desmotivarse,
creando problemas a sus tutores que deben estar detrás de él para
estimularle/apretarle. Además, con intervenciones sin sentido o extemporáneas
en foros y otras herramientas colaborativas de los cursos virtuales, puede crear
situaciones conflictivas con sus compañeros y sus tutores.
También
en la fase de preparación del curso se deben poner las bases que eviten
situaciones problemáticas y desmotivación: mejor
prevenir que curar. La estrategia aquí no diferirá básicamente, en mi
opinión, entre un curso virtual civil o militar. En cualquier caso, es
necesaria claridad y frecuencia en la exposición de los objetivos del curso,
módulos y unidades didácticas, presentando atractivamente las capacidades que
alcanzarán los alumnos al terminar el curso. Igualmente, es deseable una presentación
clara desde el principio del método de trabajo, trabajos individuales y
colaborativos en foros, etc. Las guías de curso/módulo/unidades didácticas
deben orientarse en este sentido. Por otro lado, la información didáctica
básica que se proporcione debe ser clara, concisa y atractiva, sin falta ni
exceso de información, y orientada a ilustrar frecuentemente la información con
situaciones prácticas y reales. Eso no debe impedir otra información extra
adecuada, sin caer en una maraña de información. Igualmente, todos los trabajos
que se demanden a lo largo del curso, individuales o colaborativos, deben estar
orientados a simular situaciones prácticas y la obtención por el alumno de
capacidades aplicables nada más terminar el curso, si es necesario. En
cualquier caso, siempre quedarán dudas, con lo que los tutores deben estar
cercanos del alumno y ser rápidos en su respuesta, favoreciendo un ambiente
virtual distendido. Éstas y otras medidas similares redundarán en una
comprensión y adaptación suave de los alumnos al curso, evitando situaciones
conflictivas.
De todas maneras se
presentarán situaciones conflictivas,
por condiciones o momentos particulares del cursos o de los alumnos, o
simplemente porque hay gente “pa tó”, como decía a principios del siglo XX el torero gitano Joselito el
Gallo sobre Ortega y Gasset tras serle presentado éste como "pensador". Volviendo a las situaciones conflictivas, éstas pueden producirse porque un alumno ponga en
entredicho, por algún medio público e incluso privado de la plataforma virtual,
los conocimientos del tutor, el aprendizaje proporcionado por el curso o el método empleado. El
tutor no puede dejar que una actuación particular trastorne el funcionamiento
del curso, ni degenere en una actitud colectiva. Deberá darle respuesta rápida,
con flexibilidad, educación, delicadeza, pero con la firmeza necesaria si la
situación lo requiere, para no perder el liderazgo. Si el alumno realizó los
comentarios inapropiados en un foro público, el tutor deberá darle respuesta
pública también, lo cual no impide una respuesta privada adicional que pueda
ser más amplia o precisa. En su respuesta, el tutor deberá ser humilde en lo
posible y reconocer los puntos razonables de crítica del alumno, públicamente
si es necesario e introduciendo algún cambio en el módulo/unidad si lo
considera apropiado. Pero igualmente, deberá rebatir con argumentos, mesura y
cercanía los puntos de vista no razonables del alumno, teniendo en cuenta que
pueden ser compartidos por más alumnos.
Adicionalmente,
el tutor debe intentar siempre sacar provecho para el alumno y el curso de la
situación conflictiva presentada. Así, si el alumno es un profundo conocedor de
la materia impartida en partes del curso/módulo, el tutor debe intentar que las
ponga al servicio del resto del curso, por ejemplo nombrándole tutor en
prácticas. Los demás se beneficiarán de sus conocimientos y el alumno díscolo
profundizará en su conocimiento para presentarlo a los demás, además de
comprobar lo difícil que es dirigir el aprendizaje de otros. Por otro lado, el
tutor subrayará en su respuesta aquellas maneras del alumno en su mensaje(s) improcedente(s)
que no hayan sido adecuadas/educadas, recordando con tacto cuáles son las
maneras adecuadas para expresar públicamente quejas. En las FAS, hay además una
serie de normas de comportamiento en público (también utilizables la mayoría en
entornos virtuales, como se vio en las Netiquettes
para las FAS elaboradas en la unidad didáctica 3 del presente curso
TOL-GRIAL) y hacia superiores, compañeros o subordinados, que no pueden ser
transgredidas en ningún entorno, bajo peligro de pérdida de la autoridad
militar. Y ni el tutor puede perder el liderazgo ni el superior militar el
respeto debido. Ello debe ser ejercido de manera proporcional al caso, pero con
la firmeza necesaria, pues el liderazgo perdido en cualquier entorno es difícil
de recuperar. En último caso, si todas las medidas previas no han surtido
efecto, siempre quedarán las soluciones extremas para evitar la degeneración
del curso: baja del alumno problemático del curso, aplicación del régimen
disciplinario militar, etc.
Hay otras muchas
situaciones conflictivas que se pueden presentar en un curso virtual: disputas entre alumnos, falta de
cumplimiento total o parcial de las obligaciones académicas, desánimo de
alumnos, etc. Para ellas el tutor deberá emplear igualmente estrategias ad hoc que combinen, según la situación:
flexibilidad, razonabilidad, tacto, educación, cercanía, estímulo, etc. Y no debe
perder de vista los objetivos del curso/módulo/unidad, intentando reconducir la
situación a dicho cauce, e incluso aprovechándola para obtener beneficios
pedagógicos. Pero tampoco hay que perder de vista que el tutor es el líder del
grupo, y en el caso de las FAS el líder militar y normalmente el militar de
mayor empleo. Y para un tutor militar, el ejercicio del liderazgo comprende,
además de las de un tutor civil, maneras y medios coercitivos adicionales que,
en último término, no debe desechar emplear por el bien del curso.