domingo, 13 de mayo de 2012


UD5: EVALUACIÓN Y CONTROL DE CALIDAD EN “eLEARNING”

Mis reflexiones personales sobre el trabajo desarrollado en la UD5 coinciden en gran parte con las conclusiones de mi grupo Alfa-2. No obstante, me gustaría recalcar varios puntos que han quedado en mi mente como resultado del trabajo:

-La evaluación forma parte completamente del proceso educativo virtual. Los indicadores de evaluación deben medir lo más objetivamente posible la consecución por el alumno de los objetivos y capacidades de la unidad didáctica en cuestión, según se explicitan en las guías didácticas y del alumno. No obstante, la objetividad de los indicadores no será nunca completamente perfecta, por lo que se pueden tomar medidas adicionales, como la evaluación de los alumnos por más de un tutor.

-Se debe medir igualmente a lo largo de todo el proceso educativo, la calidad de la educación proporcionada y su adecuación para que los alumnos tengan éxito en la obtención de las capacidades previstas. En dicha medición se debe basar la evolución y mejora del propio proceso educativo.

-Debe haber una implicación de todos los actores responsables del proceso educativo virtual (responsables, pedagogos, tutores, técnicos TICs, etc.) en la fijación del modelo de evaluación y de control de calidad de la enseñanza virtual. Así, todos los aspectos del modelo educativo deseado serán tenidos en cuenta también en el modelo de evaluación. Igualmente, el trabajo en grupo, como hemos aprendido los alumnos de la UD5 y de este curso, permite una gran riqueza y variedad de aportaciones, que aseguran el mejor resultado para el modelo de evaluación. Ello no debe evitar que, en caso de posturas contrarias dentro del grupo, la elección de la mejor alternativa sea hecha por un responsable final único.

-Los indicadores y criterios en los que se basará el proceso educativo deben ser difundidos a los alumnos lo antes posible. Así éstos pueden saber cómo serán evaluados y cómo deben orientar su aprendizaje para conseguir alcanzar las capacidades terminales de la manera más completa, según éstas serán medidas por los indicadores de evaluación. La pronta difusión de los indicadores de evaluación es necesaria en las FAS, además, porque los resultados obtenidos por los alumnos pueden influir en su carrera posterior.

domingo, 6 de mayo de 2012


UD4 CURSO TOL “GUÍAS DIDÁCTICA Y DEL ALUMNO”: REFLEXIÓN INDIVIDUAL

La UD4 me ha sido de mucha utilidad para darme cuenta de la importancia y dificultad de realizar una guía de unidad didáctica y guía del alumno adecuadas. No sé si yo realizaré guías similares en un futuro próximo, en mis tareas de profesor, pero seguro que me serán útiles en cualquier caso para explicar de manera adecuada a mis alumnos: objetivos, métodos y materiales de trabajo, entre otros.

La necesidad de un buen diseño instructivo previo para completar las guías referidas es fundamental para empezar con buen pié el proceso educativo, especialmente en la enseñanza on-line donde la orientación para empezar a trabajar le llega primeramente al alumno por medio de dichas guías. Las guías deben realizar una presentación atractiva y clara de lo que se pretende con la unidad didáctica, de tal forma que el alumno se sienta atraído desde el primer momento a alcanzar los objetivos educativos. En primer lugar, las guías deben ser claras y concisas en explicar las capacidades terminales a conseguir por el alumno. Además, dichas capacidades deben ser presentadas positivamente para motivarle a trabajar en conseguir ese fruto. La metodología de trabajo debe ser explicada igualmente de manera clara y concisa. La enseñanza virtual necesita que el alumno dedique un tiempo inicial a comprender por su cuenta cómo debe trabajar. Si ese tiempo es excesivo o el alumno no consigue obtener una idea clara de cómo debe trabajar, aquél empieza la unidad didáctica confuso y, lo que es peor, con mala predisposición. No hay que olvidar tampoco que el alumno de la enseñanza online no suele estar sobrado de tiempo, por lo que no es conveniente que lo pierda en disquisiciones iniciales evitables. En cualquier caso, también debe quedar claro el acceso al tutor y la aclaración de dudas.

Es fundamental escoger con acierto, como parte muy importante del diseño pedagógico y del método de trabajo, los trabajos colaborativos e individuales a realizar por los alumnos. Deben ser tales que la participación en foros, wikis, la búsqueda de información complementaria, etc. consigan sacar el máximo jugo a la actividad del alumno en su camino a alcanzar las capacidades terminales. Una pregunta no bien orientada por parte del tutor en un foro de trabajo en grupo, que no haga llegar a los alumnos al meollo de la cuestión, puede ser una pérdida de tiempo y trabajo para los alumnos y obstaculizar la consecución de los objetivos pedagógicos.

Otro aspecto fundamental que deben explicar las guías es el material didáctico. Idealmente, este debe contener como base un material hecho expresamente para el aprendizaje en cuestión, completo pero conciso y claro. Además, se debe facilitar un material complementario rico en contenido, sin caer en la multiplicación y yuxtaposición de materiales varios, que convierten el aprendizaje en un puzle. En todos los materiales, debe haber indicaciones para que el alumno pueda profundizar en la búsqueda de contenidos (internet, bibliografía, etc.) que le permitan adquirir las capacidades terminales de la unidad, mediante la conclusión satisfactoria de los trabajos colaborativos e individuales al efecto.

Por último, en la confección de las guías educativas deberían participar todos los implicados en el proceso educativo: responsables pedagógicos, tutores, especialistas en las materias impartidas, especialistas en las sistemas gestores de aprendizaje (SGA,s) por los que se difundirá la enseñanza on-line (para aportar las aclaraciones técnicas sobre el aprendizaje on-line a incluir en la guía, por ejemplo), etc. Pero finalmente, en caso de disparidad de argumentos sobre cuestiones concretas de las guías, debe existir un árbitro que decida, idealmente el máximo responsable educativo de la institución en mi opinión.

domingo, 29 de abril de 2012


ESTRATEGIAS PARA SITUACIONES CONFLICTIVAS EN UN CURSO FAS DE E-LEARNING

La primera constatación necesaria es que, muy probablemente, un alumno de las FAS provocará, en general, menos situaciones conflictivas en un curso virtual militar de aprendizaje que un alumno civil en un curso civil equivalente. El alumno militar tendrá a sus espaldas una mínima formación militar, que consigue fomentar un comportamiento respetuoso, en general, en cualquier actividad militar. A pesar de ello, se pueden dar situaciones conflictivas en un curso virtual militar. No tengo mucha experiencia en el asunto, a excepción del presente curso TOL, en su versión militar (ACLOG) y civil (GRIAL), pero intentaré aplicar la imaginación allí donde no llegue mi experiencia.

En primer lugar, hay que evitar las situaciones conflictivas desde antes de la iniciación del curso. Hay un gran problema inicial con todos los cursos virtuales, al menos los militares: requieren un esfuerzo añadido al trabajo diario habitual, ya que éste no suele disminuir ni un ápice durante el curso. Habría que profundizar en métodos para facilitar tiempo del trabajo diario a los alumnos. Eso pasa directamente por la mentalización de los jefes directos de los alumnos y, en mi opinión, por encontrar formas de obligar a la mencionada facilidad de participación. Se podría, antes de conceder un curso por ejemplo, obligar a firmar un aval a los jefes directos y de la Unidad del futuro alumno, certificando aquéllos que el alumno dispondrá del tiempo diario (por ejemplo tres horas o lo que se estime necesario) y los medios en su lugar de trabajo para poder seguir el curso. De lo contrario, puede ocurrir lo que me ha pasado a mí en este curso, especialmente durante la fase de la ACLOG: me ha coincidido con una fase muy intensa en mi trabajo (mañana, tarde y a veces noches). Por ello, siempre he llegado tarde y a veces mal, negociando continuamente con los tutores de la ACLOG nuevos plazos para mis trabajos, participando poco y de manera no muy extensa en los foros, etc. Un alumno en dichas condiciones tiene fácil desmotivarse, creando problemas a sus tutores que deben estar detrás de él para estimularle/apretarle. Además, con intervenciones sin sentido o extemporáneas en foros y otras herramientas colaborativas de los cursos virtuales, puede crear situaciones conflictivas con sus compañeros y sus tutores.

También en la fase de preparación del curso se deben poner las bases que eviten situaciones problemáticas y desmotivación: mejor prevenir que curar. La estrategia aquí no diferirá básicamente, en mi opinión, entre un curso virtual civil o militar. En cualquier caso, es necesaria claridad y frecuencia en la exposición de los objetivos del curso, módulos y unidades didácticas, presentando atractivamente las capacidades que alcanzarán los alumnos al terminar el curso. Igualmente, es deseable una presentación clara desde el principio del método de trabajo, trabajos individuales y colaborativos en foros, etc. Las guías de curso/módulo/unidades didácticas deben orientarse en este sentido. Por otro lado, la información didáctica básica que se proporcione debe ser clara, concisa y atractiva, sin falta ni exceso de información, y orientada a ilustrar frecuentemente la información con situaciones prácticas y reales. Eso no debe impedir otra información extra adecuada, sin caer en una maraña de información. Igualmente, todos los trabajos que se demanden a lo largo del curso, individuales o colaborativos, deben estar orientados a simular situaciones prácticas y la obtención por el alumno de capacidades aplicables nada más terminar el curso, si es necesario. En cualquier caso, siempre quedarán dudas, con lo que los tutores deben estar cercanos del alumno y ser rápidos en su respuesta, favoreciendo un ambiente virtual distendido. Éstas y otras medidas similares redundarán en una comprensión y adaptación suave de los alumnos al curso, evitando situaciones conflictivas.

De todas maneras se presentarán situaciones conflictivas, por condiciones o momentos particulares del cursos o de los alumnos, o simplemente porque hay gente “pa tó”, como decía a principios del siglo XX el torero gitano Joselito el Gallo sobre Ortega y Gasset tras serle presentado éste como "pensador". Volviendo a las situaciones conflictivas, éstas pueden producirse porque un alumno ponga en entredicho, por algún medio público e incluso privado de la plataforma virtual, los conocimientos del tutor, el aprendizaje proporcionado por el curso o el método empleado. El tutor no puede dejar que una actuación particular trastorne el funcionamiento del curso, ni degenere en una actitud colectiva. Deberá darle respuesta rápida, con flexibilidad, educación, delicadeza, pero con la firmeza necesaria si la situación lo requiere, para no perder el liderazgo. Si el alumno realizó los comentarios inapropiados en un foro público, el tutor deberá darle respuesta pública también, lo cual no impide una respuesta privada adicional que pueda ser más amplia o precisa. En su respuesta, el tutor deberá ser humilde en lo posible y reconocer los puntos razonables de crítica del alumno, públicamente si es necesario e introduciendo algún cambio en el módulo/unidad si lo considera apropiado. Pero igualmente, deberá rebatir con argumentos, mesura y cercanía los puntos de vista no razonables del alumno, teniendo en cuenta que pueden ser compartidos por más alumnos.

Adicionalmente, el tutor debe intentar siempre sacar provecho para el alumno y el curso de la situación conflictiva presentada. Así, si el alumno es un profundo conocedor de la materia impartida en partes del curso/módulo, el tutor debe intentar que las ponga al servicio del resto del curso, por ejemplo nombrándole tutor en prácticas. Los demás se beneficiarán de sus conocimientos y el alumno díscolo profundizará en su conocimiento para presentarlo a los demás, además de comprobar lo difícil que es dirigir el aprendizaje de otros. Por otro lado, el tutor subrayará en su respuesta aquellas maneras del alumno en su mensaje(s) improcedente(s) que no hayan sido adecuadas/educadas, recordando con tacto cuáles son las maneras adecuadas para expresar públicamente quejas. En las FAS, hay además una serie de normas de comportamiento en público (también utilizables la mayoría en entornos virtuales, como se vio en las Netiquettes para las FAS elaboradas en la unidad didáctica 3 del presente curso TOL-GRIAL) y hacia superiores, compañeros o subordinados, que no pueden ser transgredidas en ningún entorno, bajo peligro de pérdida de la autoridad militar. Y ni el tutor puede perder el liderazgo ni el superior militar el respeto debido. Ello debe ser ejercido de manera proporcional al caso, pero con la firmeza necesaria, pues el liderazgo perdido en cualquier entorno es difícil de recuperar. En último caso, si todas las medidas previas no han surtido efecto, siempre quedarán las soluciones extremas para evitar la degeneración del curso: baja del alumno problemático del curso, aplicación del régimen disciplinario militar, etc.

Hay otras muchas situaciones conflictivas que se pueden presentar en un curso virtual: disputas entre alumnos, falta de cumplimiento total o parcial de las obligaciones académicas, desánimo de alumnos, etc. Para ellas el tutor deberá emplear igualmente estrategias ad hoc que combinen, según la situación: flexibilidad, razonabilidad, tacto, educación, cercanía, estímulo, etc. Y no debe perder de vista los objetivos del curso/módulo/unidad, intentando reconducir la situación a dicho cauce, e incluso aprovechándola para obtener beneficios pedagógicos. Pero tampoco hay que perder de vista que el tutor es el líder del grupo, y en el caso de las FAS el líder militar y normalmente el militar de mayor empleo. Y para un tutor militar, el ejercicio del liderazgo comprende, además de las de un tutor civil, maneras y medios coercitivos adicionales que, en último término, no debe desechar emplear por el bien del curso.

domingo, 22 de abril de 2012


HERRAMIENTAS DE CREACIÓN DE CONTENIDOS Y SU UTILIDAD EN E-LEARNING

Las herramientas de creación de contenidos, dentro de un marco de enseñanza virtual, engloban todas las aplicaciones informáticas y similares que permiten la producción de cualquier medio que pueda transmitir y explicar conocimientos. Se trata de cualquier herramienta capaz de producir texto, imagen, sonido, vídeo, ilustración, animación, hipertextos, hipermedia, multimedia, sitios webs, etc. con un propósito pedagógico. Dichas herramientas pueden ir por tanto desde el pdf que se utiliza en redactar un simple artículo de texto a los lenguajes html y xml utilizados para realizar una completa página web de contenido educativo, con todo tipo de contenidos multimedia insertados. Las herramientas de creación de contenidos complementan en la enseñanza virtual a las herramientas web 2.0. El empleo de todos ellos debe ser guiado por la consecución de los objetivos educativos contenidos en el diseño instructivo de la acción formativa en cuestión, así como por la adaptación a las necesidades y características de los alumnos concretos. Por otro lado, normalmente no se utilizará una sola herramienta de creación de contenidos, sino que habrá una combinación de herramientas para mejor alcanzar los objetivos educativos. Finalmente, como se explica en el material didáctico de la Unidad 2 del Curso TOL-GRIAL[1], las herramientas deben permitir al estudiante: aprender a aprender, establecer relaciones entre los diferentes conocimientos presentados, profundizar en los conocimientos, facilitar el control del proceso de aprendizaje, analizar los conocimientos desde diferentes perspectivas, facilitar la transferencia de lo adquirido, etc.

Prácticamente cualquier contenido educativo puede ser explicado mediante una o una combinación de las herramientas de creación de contenidos educativos virtuales expresadas más arriba. El contenido educativo producido debe cumplir una serie de características en cuanto a fondo, pedagogía y diseño gráfico, sin predominar solamente una vertiente de las mencionadas y adaptándose a la herramienta concreta, para conseguir verdadera eficacia. Así, en la realización de videos educativos se debe buscar un lenguaje visual sencillo, directo e ilustrativo, además de las explicaciones por medio de la voz. Igualmente, los contenidos deben buscar ser reutilizables y proporcionar un valor añadido al formato convencional. Así, se puede facilitar la participación del usuario en la construcción del conocimiento mediante la elección de rutas específicas en los contenidos educativos. Además, se deben introducir los suficientes estímulos para mantener el interés del alumno durante el proceso de aprendizaje, teniendo en cuenta que el alumno necesita, con mayor frecuencia que en la enseñanza presencial, fuerza de voluntad por encontrarse sólo frente al ordenador. Por otro lado, al elegir determinadas herramientas de creación de contenidos, se debe estar seguro que podrán ser utilizados por los alumnos con los recursos técnicos a su disposición. En cualquier caso, no se debe olvidar que la enseñanza debe buscar estar centrada en el alumno, y no buscar el profesor-tutor en construir un repositorio de medios y contenidos que deje de lado la interacción con el alumno y de éstos entre sí. También se debe evitar la saturación de contenidos, mejor “poco pero bueno”.

Una herramienta que me ha llamado mucho la atención en las diferentes fases del V Curso Básico de Enseñanza en EVAs han sido los tutoriales con video y audio basados en aplicaciones de captura de pantallas. Uno de ellos se encuentra en http://www.screenr.com/ y permite la grabación como en un video de la evolución de la pantalla del ordenador, las acciones que se van ejecutando con el ratón e incluir voz para explicar el proceso. Esta herramienta permite a un tutor explicar a sus alumnos, clara y directamente, procedimientos para emplear las herramientas informáticas en estudio, que con otros formatos (textos o incluso gráficos explicativos), serían muy engorrosos de explicar. Igualmente, los alumnos pueden seguir y practicar en su propio ordenador dichas explicaciones de manera mucho más sencilla que con otros formatos, además de poder repetirlas las veces necesarias hasta dominar el procedimiento explicado.


[1] “Uso eficiente de las herramientas a disposición del tutor” de Juan Jesús Baño, Ángeles Bosom y Esther Ezquerro

LAS HERRAMIENTAS WEB 2.0 Y SU UTILIDAD EN LA DOCENCIA VIRTUAL

La web 2.0 se puede entender como la manera en que se configura internet hoy en día, caracterizándose porque sus contenidos pueden ser elaborados por los usuarios de manera colaborativa e interactiva. Esta característica la contrapone a las distintas versiones de la anterior web 1.0, cuyos contenidos eran configurados definitivamente por los creadores, quedando a los usuarios únicamente la posibilidad de recibir pasivamente dichos contenidos. La web 2.0 comenzó a configurarse alrededor de 2004. Ejemplos de herramientas 2.0 pueden ser youtube, redes sociales, wikis, blogs o foros para participar con comentarios. En ellas, prácticamente todos los contenidos son creados, difundidos e intercambiados por los usuarios, no por los gestores de dichas herramientas. La web 2.0 podría ser caracterizada como “la Red convertida en un espacio social, con cabida para todos los agentes sociales, capaz de dar soporte a y formar parte de una verdadera sociedad de la información, la comunicación y/o el conocimiento”[1].

Se puede hablar por tanto sobre una “democratización” de internet a través de las herramientas 2.0, que permiten a todos participar en aquélla. Ello acarrea poco a poco consecuencias en todos los ámbitos de la vida, cuyos mecanismos se verán definitivamente marcados por la colaboración generalizada de multitud de usuarios en internet. La palabra democratización puede ser ilustrada por el papel determinante jugado por facebook en el inicio de la Revolución Egipcia de enero de 2011. Los llamamientos y la coordinación entre más de 100.000 jóvenes internautas, para iniciar las manifestaciones de la Revolución a partir del 25-ene-2011, fueron realizados desde páginas de facebook como “Todos somos Khaled Said”. Esta página había sido abierta en el verano de 2010 como protesta contra la muerte del joven internauta opositor egipcio Said, por una brutal paliza policial en la calle. Es sintomático que los movimientos opositores tradicionales egipcios, como los Hermanos Musulmanes o la mayoría de partidos, y las masas populares sólo se incorporaron a la Revolución varios días después de su inicio, cuando ya había sido sólidamente lanzada por la juventud. Es cierto, no obstante, que dichos movimientos tradicionales son los principales beneficiarios de la Revolución por el momento. En cualquier caso, siguen siendo válidas las declaraciones de Wael Ghonim (creador de la página mencionada en árabe, ingeniero informático egipcio residente entonces en Dubai y responsable de marketing de Google para Oriente Medio) en un programa televisivo egipcio el 09-feb-2011: “Nuestra revolución es como wikipedia, todos contribuyen con contenidos, pero no se conocen los nombres de los contribuidores…La Revolución 2.0 en Egipto fue exactamente lo mismo” (entrada Wael Ghonim en Wikipedia en inglés).

En el campo de la enseñanza virtual y su evolución, las herramientas 2.0 han producido ya efectos revolucionarios y seguirán haciéndolo en el futuro. En primer lugar, las herramientas 2.0 como foros, chats, conexión entre la mensajería internet y la telefonía móvil, etc. contribuyen a la interacción entre tutores y alumnos, así como entre éstos entre sí, para conseguir un aprendizaje colaborativo y la creación de conocimiento conjunto. Dichas herramientas se encuentran habitualmente incorporadas en las plataformas para la gestión de cursos virtuales o SGA (Sistemas Gestores de Aprendizaje) como Moodle, además de en páginas de libre acceso. Por otro lado, páginas específicas en herramientas como facebook, twitter o blogs pueden permitir la elaboración colaborativa de contenidos educativos para alumnos o la profundización colaborativa del conocimiento entre profesores.

Una herramienta adicional que puede ejemplificar la utilidad de las herramientas 2.0 para la enseñanza virtual es el wiki. Se trata de una aplicación informática disponible en variadas páginas de internet, como www.wikispaces.com. En ella, personas diferentes pueden colaborar en la creación de un contenido, como un artículo con incorporación de imágenes, video, sonido, etc. Los diferentes contribuidores pueden hacer y rehacer los contenidos, hasta conseguir un único resultado. Es necesario, naturalmente, que aquéllos se coordinen para no deshacer sin sentido lo que hacen otros. Para ello existen herramientas en el wiki como la oportunidad de dejar comentarios, o responder a éstos, en el margen de los contenidos. Es posible, además, acceder a cada una de las sucesivas versiones del artículo, visualizando diferenciadamente los elementos añadidos y eliminado en cada versión. Esta herramienta puede ser utilizada en la enseñanza virtual, por ejemplo, para realizar un trabajo conjunto entre un grupo de alumnos. Para ello, el tutor podría invitar a los alumnos designados a un wiki específico iniciado por él para realizar el trabajo. No obstante, el wiki no parece muy adecuado en enseñanza virtual para largas exposiciones a base de opiniones personales, que pueden diferir en su orientación, para lo que parecen más adecuados los foros. El wiki puede ser más funcional para trabajos específicos, donde se pretende llegar a un resultado concreto y único entre todos los participantes. Posteriormente, el profesor podrá evaluar las aportaciones de cada alumno y el resultado global del grupo.


[1] Fumero, A. y Genís Roca, Web 2.0, Madrid, Fundación Orange España, 2007, pág. 10. Consultado el 20-abril-2012 en  http://fundacionorange.es/areas/25_publicaciones/publi_253_11.asp