domingo, 6 de mayo de 2012


UD4 CURSO TOL “GUÍAS DIDÁCTICA Y DEL ALUMNO”: REFLEXIÓN INDIVIDUAL

La UD4 me ha sido de mucha utilidad para darme cuenta de la importancia y dificultad de realizar una guía de unidad didáctica y guía del alumno adecuadas. No sé si yo realizaré guías similares en un futuro próximo, en mis tareas de profesor, pero seguro que me serán útiles en cualquier caso para explicar de manera adecuada a mis alumnos: objetivos, métodos y materiales de trabajo, entre otros.

La necesidad de un buen diseño instructivo previo para completar las guías referidas es fundamental para empezar con buen pié el proceso educativo, especialmente en la enseñanza on-line donde la orientación para empezar a trabajar le llega primeramente al alumno por medio de dichas guías. Las guías deben realizar una presentación atractiva y clara de lo que se pretende con la unidad didáctica, de tal forma que el alumno se sienta atraído desde el primer momento a alcanzar los objetivos educativos. En primer lugar, las guías deben ser claras y concisas en explicar las capacidades terminales a conseguir por el alumno. Además, dichas capacidades deben ser presentadas positivamente para motivarle a trabajar en conseguir ese fruto. La metodología de trabajo debe ser explicada igualmente de manera clara y concisa. La enseñanza virtual necesita que el alumno dedique un tiempo inicial a comprender por su cuenta cómo debe trabajar. Si ese tiempo es excesivo o el alumno no consigue obtener una idea clara de cómo debe trabajar, aquél empieza la unidad didáctica confuso y, lo que es peor, con mala predisposición. No hay que olvidar tampoco que el alumno de la enseñanza online no suele estar sobrado de tiempo, por lo que no es conveniente que lo pierda en disquisiciones iniciales evitables. En cualquier caso, también debe quedar claro el acceso al tutor y la aclaración de dudas.

Es fundamental escoger con acierto, como parte muy importante del diseño pedagógico y del método de trabajo, los trabajos colaborativos e individuales a realizar por los alumnos. Deben ser tales que la participación en foros, wikis, la búsqueda de información complementaria, etc. consigan sacar el máximo jugo a la actividad del alumno en su camino a alcanzar las capacidades terminales. Una pregunta no bien orientada por parte del tutor en un foro de trabajo en grupo, que no haga llegar a los alumnos al meollo de la cuestión, puede ser una pérdida de tiempo y trabajo para los alumnos y obstaculizar la consecución de los objetivos pedagógicos.

Otro aspecto fundamental que deben explicar las guías es el material didáctico. Idealmente, este debe contener como base un material hecho expresamente para el aprendizaje en cuestión, completo pero conciso y claro. Además, se debe facilitar un material complementario rico en contenido, sin caer en la multiplicación y yuxtaposición de materiales varios, que convierten el aprendizaje en un puzle. En todos los materiales, debe haber indicaciones para que el alumno pueda profundizar en la búsqueda de contenidos (internet, bibliografía, etc.) que le permitan adquirir las capacidades terminales de la unidad, mediante la conclusión satisfactoria de los trabajos colaborativos e individuales al efecto.

Por último, en la confección de las guías educativas deberían participar todos los implicados en el proceso educativo: responsables pedagógicos, tutores, especialistas en las materias impartidas, especialistas en las sistemas gestores de aprendizaje (SGA,s) por los que se difundirá la enseñanza on-line (para aportar las aclaraciones técnicas sobre el aprendizaje on-line a incluir en la guía, por ejemplo), etc. Pero finalmente, en caso de disparidad de argumentos sobre cuestiones concretas de las guías, debe existir un árbitro que decida, idealmente el máximo responsable educativo de la institución en mi opinión.

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