domingo, 29 de abril de 2012


ESTRATEGIAS PARA SITUACIONES CONFLICTIVAS EN UN CURSO FAS DE E-LEARNING

La primera constatación necesaria es que, muy probablemente, un alumno de las FAS provocará, en general, menos situaciones conflictivas en un curso virtual militar de aprendizaje que un alumno civil en un curso civil equivalente. El alumno militar tendrá a sus espaldas una mínima formación militar, que consigue fomentar un comportamiento respetuoso, en general, en cualquier actividad militar. A pesar de ello, se pueden dar situaciones conflictivas en un curso virtual militar. No tengo mucha experiencia en el asunto, a excepción del presente curso TOL, en su versión militar (ACLOG) y civil (GRIAL), pero intentaré aplicar la imaginación allí donde no llegue mi experiencia.

En primer lugar, hay que evitar las situaciones conflictivas desde antes de la iniciación del curso. Hay un gran problema inicial con todos los cursos virtuales, al menos los militares: requieren un esfuerzo añadido al trabajo diario habitual, ya que éste no suele disminuir ni un ápice durante el curso. Habría que profundizar en métodos para facilitar tiempo del trabajo diario a los alumnos. Eso pasa directamente por la mentalización de los jefes directos de los alumnos y, en mi opinión, por encontrar formas de obligar a la mencionada facilidad de participación. Se podría, antes de conceder un curso por ejemplo, obligar a firmar un aval a los jefes directos y de la Unidad del futuro alumno, certificando aquéllos que el alumno dispondrá del tiempo diario (por ejemplo tres horas o lo que se estime necesario) y los medios en su lugar de trabajo para poder seguir el curso. De lo contrario, puede ocurrir lo que me ha pasado a mí en este curso, especialmente durante la fase de la ACLOG: me ha coincidido con una fase muy intensa en mi trabajo (mañana, tarde y a veces noches). Por ello, siempre he llegado tarde y a veces mal, negociando continuamente con los tutores de la ACLOG nuevos plazos para mis trabajos, participando poco y de manera no muy extensa en los foros, etc. Un alumno en dichas condiciones tiene fácil desmotivarse, creando problemas a sus tutores que deben estar detrás de él para estimularle/apretarle. Además, con intervenciones sin sentido o extemporáneas en foros y otras herramientas colaborativas de los cursos virtuales, puede crear situaciones conflictivas con sus compañeros y sus tutores.

También en la fase de preparación del curso se deben poner las bases que eviten situaciones problemáticas y desmotivación: mejor prevenir que curar. La estrategia aquí no diferirá básicamente, en mi opinión, entre un curso virtual civil o militar. En cualquier caso, es necesaria claridad y frecuencia en la exposición de los objetivos del curso, módulos y unidades didácticas, presentando atractivamente las capacidades que alcanzarán los alumnos al terminar el curso. Igualmente, es deseable una presentación clara desde el principio del método de trabajo, trabajos individuales y colaborativos en foros, etc. Las guías de curso/módulo/unidades didácticas deben orientarse en este sentido. Por otro lado, la información didáctica básica que se proporcione debe ser clara, concisa y atractiva, sin falta ni exceso de información, y orientada a ilustrar frecuentemente la información con situaciones prácticas y reales. Eso no debe impedir otra información extra adecuada, sin caer en una maraña de información. Igualmente, todos los trabajos que se demanden a lo largo del curso, individuales o colaborativos, deben estar orientados a simular situaciones prácticas y la obtención por el alumno de capacidades aplicables nada más terminar el curso, si es necesario. En cualquier caso, siempre quedarán dudas, con lo que los tutores deben estar cercanos del alumno y ser rápidos en su respuesta, favoreciendo un ambiente virtual distendido. Éstas y otras medidas similares redundarán en una comprensión y adaptación suave de los alumnos al curso, evitando situaciones conflictivas.

De todas maneras se presentarán situaciones conflictivas, por condiciones o momentos particulares del cursos o de los alumnos, o simplemente porque hay gente “pa tó”, como decía a principios del siglo XX el torero gitano Joselito el Gallo sobre Ortega y Gasset tras serle presentado éste como "pensador". Volviendo a las situaciones conflictivas, éstas pueden producirse porque un alumno ponga en entredicho, por algún medio público e incluso privado de la plataforma virtual, los conocimientos del tutor, el aprendizaje proporcionado por el curso o el método empleado. El tutor no puede dejar que una actuación particular trastorne el funcionamiento del curso, ni degenere en una actitud colectiva. Deberá darle respuesta rápida, con flexibilidad, educación, delicadeza, pero con la firmeza necesaria si la situación lo requiere, para no perder el liderazgo. Si el alumno realizó los comentarios inapropiados en un foro público, el tutor deberá darle respuesta pública también, lo cual no impide una respuesta privada adicional que pueda ser más amplia o precisa. En su respuesta, el tutor deberá ser humilde en lo posible y reconocer los puntos razonables de crítica del alumno, públicamente si es necesario e introduciendo algún cambio en el módulo/unidad si lo considera apropiado. Pero igualmente, deberá rebatir con argumentos, mesura y cercanía los puntos de vista no razonables del alumno, teniendo en cuenta que pueden ser compartidos por más alumnos.

Adicionalmente, el tutor debe intentar siempre sacar provecho para el alumno y el curso de la situación conflictiva presentada. Así, si el alumno es un profundo conocedor de la materia impartida en partes del curso/módulo, el tutor debe intentar que las ponga al servicio del resto del curso, por ejemplo nombrándole tutor en prácticas. Los demás se beneficiarán de sus conocimientos y el alumno díscolo profundizará en su conocimiento para presentarlo a los demás, además de comprobar lo difícil que es dirigir el aprendizaje de otros. Por otro lado, el tutor subrayará en su respuesta aquellas maneras del alumno en su mensaje(s) improcedente(s) que no hayan sido adecuadas/educadas, recordando con tacto cuáles son las maneras adecuadas para expresar públicamente quejas. En las FAS, hay además una serie de normas de comportamiento en público (también utilizables la mayoría en entornos virtuales, como se vio en las Netiquettes para las FAS elaboradas en la unidad didáctica 3 del presente curso TOL-GRIAL) y hacia superiores, compañeros o subordinados, que no pueden ser transgredidas en ningún entorno, bajo peligro de pérdida de la autoridad militar. Y ni el tutor puede perder el liderazgo ni el superior militar el respeto debido. Ello debe ser ejercido de manera proporcional al caso, pero con la firmeza necesaria, pues el liderazgo perdido en cualquier entorno es difícil de recuperar. En último caso, si todas las medidas previas no han surtido efecto, siempre quedarán las soluciones extremas para evitar la degeneración del curso: baja del alumno problemático del curso, aplicación del régimen disciplinario militar, etc.

Hay otras muchas situaciones conflictivas que se pueden presentar en un curso virtual: disputas entre alumnos, falta de cumplimiento total o parcial de las obligaciones académicas, desánimo de alumnos, etc. Para ellas el tutor deberá emplear igualmente estrategias ad hoc que combinen, según la situación: flexibilidad, razonabilidad, tacto, educación, cercanía, estímulo, etc. Y no debe perder de vista los objetivos del curso/módulo/unidad, intentando reconducir la situación a dicho cauce, e incluso aprovechándola para obtener beneficios pedagógicos. Pero tampoco hay que perder de vista que el tutor es el líder del grupo, y en el caso de las FAS el líder militar y normalmente el militar de mayor empleo. Y para un tutor militar, el ejercicio del liderazgo comprende, además de las de un tutor civil, maneras y medios coercitivos adicionales que, en último término, no debe desechar emplear por el bien del curso.

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